Hoy no eligió la noche ni mi dormir, hoy se hizo estigma en el vidrio mismo. Lo vi esta mañana, me quedé parada frente a su marca, sonreí con el alma dolorida. Había trascendido los sueños, zombi, transitaba mi dimensión consciente.
No sé si murió por el impacto. No sé si simplemente vino a redimirse, a redimirme o a aterrorizarme, mostrándome que conoce el camino, que para él no hay fronteras que separen el sueño de la vigilia.
Hay otro asunto en esto, una coincidencia, fortuita (?),que me deja intranquila; al igual que en mis sueños, de la marca que ha dejado en mi ventana elijo perderme en lo que es o fue su mirada.
Marca delineada en el vidrio
Marca en el vidrio sin delinear
No hay comentarios.:
Publicar un comentario