miércoles, 1 de abril de 2009

El problema es pensar

Me acaban de decir, de escribir, que pensar es una maldición.

Concuerdo hasta la locura con ello.

A veces me pregunto porque no habré nacido lavarropas. A veces me juzgo por no haberme ocupado, durante el tiempo ya vivido, de construir un pensamiento lineal, sin caminos alternativos.

A veces me pregunto porque no me atuve a ciertos dogmas, porque no adherí a ciertas doctrinas.

Es mucho más fácil digerir el mundo cuando ya viene masticado.

Escribo esto y sé que no tiene sentido juzgar lo que no pasó, soñar con lo que pudo haber sido, porque de qué sirve construir realidades con los fragmentos del vaso roto del pasado.