jueves, 8 de septiembre de 2011

El parto (Serigrafía malograda 6/9)

Inviable. El feto estaba empiojado.

[Las liendres que le habían poblado la vagina aguardaron a ser dadas a luz, y cuando estuvieron convertidas en millares de vástagos inmundos se chuparon el líquido anmiótico una vez que alcanzaron al útero y henchidos como tumores ardientes, como si fueran soles, resquebrajaron la bolsa y atacaron a la niña]

Inviable. Porque primero había sido inviable en su mente y en su alma.

[Los piojos le laceraron la piel. Llena de escaras, la niña, que aún no había visto luz ni conocido mundo, ni conocería, estaba ardida por el dolor y las infecciones que comenzaban a propagarse en su cuerpo]

Inviable. Porque su amor era inviable, porque ella no tenía espacio para un alumbrado y mucho menos si este era hembra.

[Una septicemia le provocó un paro a la niña, fue dentro del útero roto y fermentado. Putrefacta, sin ojos, sin lengua y sin sesos fue expulsada por las contracciones involuntarias de la madre]

¡Qué me maten! ¡Qué me muera! Y que sea rápido. Antes de que mis ojos puedan contemplar a la inviable - sentenció la paridora

1 comentario:

Rafael Acero dijo...

Llegue a tu blog de casualidad. Es muy absurdo, solo eso. No logras crear nada encadenando palabras sin sentido.Saludos
Rafael