Un poco mas lejos, pero no tanto, esta el ser que se forma a través del lenguaje. Él solo reproduce parcialidades de mi alma, las que su vocabulario le permite, las que puede traducir a través de las palabras que le fueron develadas.
Me cifro también en una cuenta simple, que alguien dejo ayer en un bar, debajo de una taza de café. Tiene algunos números tachados, otros borrosos y unos pocos permanecen legibles, son pares, un dos, un cuatro y el otro, creo que es un seis, no estoy segura.
2 comentarios:
qué recuerdo me trajo, preciso un cassette, ése cassette, aquel cassette, de un arte de tapa horrible sin más que los nombres de las canciones y sin referencias, de una hoja doblada sin estar impresa del revés, pero que al escuchar sus músicas me cifraba, me cifraba cada vez para volverme a cifrar... Hugo Díaz, santiagueña armónica amiga de Salavina... busco esa armónica para volverme a cifrar en ese cassette olvidado.
y una birome para rebobinarlo
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