Me habían dicho que si uno se concentra y antes de dormirse hace una pregunta, para la que quiere conocer la respuesta, ésta se presenta en los sueños.
(Esto porque ya había intentado buscar respuestas durante la vigilia -sin éxito alguno-)
Las respuestas nunca llegaron, ni despierta, ni dormida. Sólo se presentaron algunas certezas:
- No sé cortar tomates. No quiero aprender a cortarlos. Disfruto el hecho de no saber cortarlos.
- Los tomates, la literatura y las películas francesas me sustraen de la realidad.
- Es muy difícil conseguir un sueño lúcido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario