sábado, 7 de febrero de 2009

Reflexión de sábado al mediodía

La mierda puede adoptar diferentes texturas, colores y olores, pero al final del día se sigue llamando mierda.

Al final del día, seguiremos nadando en ella.

A veces pienso ¿qué me sostiene? cuando sé, con una de esas pocas certezas que me invaden, que no soy yo la que me estoy sosteniendo.

Tengo que ponerme a trabajar y lo único que hago es vomitar historias. Vomito estatus en facebook, cuento mini historias en twitter, escribo este blog, pienso en como darle el final a mi novela. Pienso, también, en que debería comerme un helado de chocolate.

Y eso, todo eso, me hace bien. Siempre me gustó escribir, pero nunca pensé que fuera a ser la escalera hacia afuera de este pozo, nunca pensé que fuera un ancla tan potente, para este barco que desde hace rato, se agita en un océano desconocido (¿desconocido?), nunca pensé que fuera la medianera en la que estoy parada, juntando fuerzas para saltar del otro lado.

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