lunes, 25 de junio de 2012

Siete veces siete

> Me cuesta encontrar arraigo en una hoja en blanco tanto como en un país, asevero hoy.
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> Me cuesta que el sociego me alcance mientras mi ansiedad se desliza por los renglones, como si fueran un tobogán (algo similar me pasa al transitar las geografías y algunas capitales; hoy entiendo)
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> Hoy me cuesta el hoy que define su trayectoria a la madrugada, a las tres y treinta y tres. Tres veces el tres que me apuñala los sentidos, y también el sentir, tres veces el tres se multiplica. Multiplicador me tortura, hoy, así, sin más.
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> Y todo es irreal en este mundo onírico por el que deambulo. ¿A quién le importa el tres?, me pregunto, si yo, la única multiplicación que busco, es la del siete, siete veces siete quiero, sin retruco, ni flor ni contra flor al resto. Cuánto mucho, permitiría que me echen una falta envido. Cuánto mucho...